Los independentistas de Mallorca sólo quieren chiringuitos playeros para residentes y no para turistas
Exigen que hayan mínimas autorizaciones de estos negocios una vez que el Govern tenga en julio las competencias costeras
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Los independentistas de Mallorca sólo quieren chiringuitos playeros para residentes y no para turistas, tal y como figura en el programa de Més para las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo.
«El régimen de autorizaciones y concesiones se adecuará a las capacidades ecosistémicas y, en todo caso, se orientará a servicios para residentes y no para el turismo», establece el punto décimo del apartado de iniciativas territoriales que la formación propone y quiere desarrollar en la que sería su tercera legislatura dentro del gobierno de coalición con los socialistas de la presidenta del Govern, Francina Armengol.
Tras una legislatura como la actual, donde Més desde la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio ha puesto contra las cuerdas a decenas de estas históricas instalaciones, claves en una economía turística como la balear, y disparado las desclasificaciones de suelo urbanizable provocando el ascenso imparable del precio de la vivienda en Baleares hasta convertir a las Islas en la comunidad con el mercado inmobiliario más caro de toda España, los independentistas de Més quieren dar un paso más allá.
Así en relación a estos negocios costeros, advierten en su programa electoral de que «una vez asumidas las competencias de Costas», el próximo 1 de julio, «aumentaremos el control y la vigilancia para garantizar la protección de éstas. El retorno de las concesiones se destinará a la protección del territorio».
Por ello, proponen la renaturalización del litoral y la reordenación de la primera y segunda línea de costa, aprobando «un Plan de Adaptación de la costa al cambio climático, con vistas a reducir los riesgos por la vida humana y asegurar la capacidad de adaptación de los ecosistemas ante la subida del nivel del mar».
Esa renaturalización del litoral balear pasaría, según Més, por «invertir en adaptar la infraestructura hídrica y reducir las pérdidas. Actuaremos contra el fenómeno isla de calor y promoveremos variedades agrícolas locales, entre otros», apuntan.
El objetivo para Més es disminuir la población residencial y turística de Baleares, tal y como afirman en su programa: «Reduciremos la presión humana sobre los espacios naturales protegidos, con la introducción de sistemas de reservas. En todos aquellos en que sea posible, sustituiremos a los aparcamientos de vehículos por autobuses lanzadera».
También en materia costera proponen crear la Reserva Marina de Tramontana, y mejorar la gobernanza de la protegida Serra de Tramontana con la unificación de su gestión.
Ese plan de gestión, básicamente, tendrá por vocación la conservación de los valores ecológicos, sociales y patrimoniales de la Serra y, consecuentemente, la reducción de la presión humana que sufren sus espacios naturales, pueblos y carreteras». Es decir, menos gente en Baleares.
Una nueva vuelta de tuerca en materia de protección ambiental con la mirada puesta en una nueva «revisión del Plan Territorial» de Mallorca.
El objetivo: «Reducir la capacidad de crecimiento urbanístico y eliminaremos la posibilidad de nuevos usos residenciales o turísticos en suelo rústico», con la consecuencia lógica, claro está, aunque nada indican sobre el particular en su programa electoral, de seguir encareciendo el precio de la vivienda.